
Los origenes de la Cabaña Pasiega
La Reina del Paraíso es una cabaña pasiega con historia, construida en 1921 y restaurada cuidadosamente, ofreciendo todas las comodidades modernas. Dispone de 3 acogedoras habitaciones, 2 baños, cocina equipada, chimenea de leña y un amplio salón pensado para tu descanso y disfrute.
Ubicada en el corazón de los Valles Pasiegos, en San Roque de Riomiera, la cabaña se asienta sobre una finca privada de 7.000 m² de verdes prados, rodeada por 13.000 m2 de un bosque de robles centenarios y avellanos. Un entorno único, tanto visual como acústico, donde se respira tranquilidad. ¡Relájate y disfruta con toda la familia!
Queremos que nuestros invitados vivan una experiencia auténtica: un lugar libre de ruidos y vecinos, donde podrás escuchar el canto de la lechuza, ver vacas pastando o incluso presenciar el ordeño manual. Con algo de suerte, también podrás avistar corzos paseando por la finca. Pasea por el bosque, comparte cuentos bajo las estrellas sin contaminación lumínica y conecta con la naturaleza en su estado más puro. Recuerda respetar el entorno: estás en una zona rural, y todo lo que dejes en el monte permanecerá durante años.
Ven y disfruta de La Reina del Paraíso, un refugio donde naturaleza, historia y tranquilidad se encuentran
La cabaña: autenticidad en estado puro
La cabaña pasiega tradicional es mucho más que una simple construcción: es una muestra viva de la armonía entre arquitectura, paisaje y oficio.
Su estructura de dos plantas —el establo en la parte baja y el henil o payo en la superior— refleja una sabia organización productiva que ha perdurado durante siglos.
De líneas sencillas y proporciones alargadas, la cabaña se distingue por su sobria belleza: muros de piedra con pequeños vanos, cubierta a dos aguas y una perfecta adaptación al terreno. Pero su encanto crece con los detalles que la enriquecen: escaleras exteriores, solanas, leñeros, muros cortavientos o chimeneas que aportan carácter y personalidad a cada construcción.
En su interior, la austeridad se transforma en autenticidad. Los muros de piedra, la madera del forjado y la tenue luz que se filtra por los huecos crean un ambiente cálido y lleno de historia. Muchas conservan aún los pesebres originales o las marcas de su antiguo uso residencial, testigos silenciosos del paso del tiempo.
La piedra, la madera y la lastra —materiales nobles y eternos— definen su identidad. Cada cabaña es un ejemplo de arquitectura funcional y sostenible, concebida desde el respeto al entorno y la sabiduría popular.
La cabaña no es solo una construcción: es una forma de vida, un legado arquitectónico que conecta pasado y presente.
La cabaña es un ejemplo vivo de cómo la arquitectura puede ser sencilla y, al mismo tiempo, profundamente poética. Un espacio donde la funcionalidad se convierte en arte.